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Cultura

El incansable trabajo de María Kodama.

La Hermana Theresa Varela, presidenta del Foro Ecuménico Social (y de la Fundación Misión Esperanza, con sede en Córdoba), a principios de este año viajó a Buenos Aires para visitar a María Kodama, cuya salud había empeorado, y algunos amigos pudieron acompañarla en ese encuentro (foto). Aprovecharon para hablar de próximas actividades de ese Foro, centradas en la responsabilidad ciudadana, en la ética cívica, y no en la “posverdad”. La “posverdad”, como destacó Adela Cortina (miembro del Comité Asesor Internacional del Foro) es una banalización de la mentira. Como se sabe, el Foro se propuso desde su origen, en 2001, rescatar valores fundamentales, y ahora es aún más importante ese trabajo, en momentos en que se quiere imponer la posverdad, cuando una opinión vale más que los hechos, todo es relativo y se inventan historias todo el tiempo, para que no exista la verdad, o se quiere culpar a la Inteligencia Artificial por creaciones de los hombres. Como señala Slavoj Žižek, hay señales inconfundibles de decadencia ética. Y como advirtió Adela Cortina, en una Cátedra del Foro, esta falta de valores ha ido minando la economía.

El Foro nació inspirado en “Los conjurados”, de Jorge Luis Borges, en una reunión con pocas personas en la sede de la Fundación que lleva su nombre. Por eso cada año en la ceremonia de cierre de actividades y entrega de premios al inicio María leía ese poema. “En el centro de la obra de Borges está la ética”, repitió muchas veces quien fue fiel custodia de ese legado. También en el centro del incansable trabajo de ella siempre estuvo la ética, y eso le valió gran cantidad de ataques, y asimismo infinidad de elogios. Kodama fue miembro del Foro y participó en muchos encuentros y seminarios, tanto en la Argentina como en el exterior, particularmente en la iniciativa de diálogo “Atrio de los gentiles” impulsada por el Vaticano.

El domingo 26 de marzo la Hermana Theresa dijo que se “despertó con la triste noticia de la partida de María Kodama a la Casa del Padre”. “Lloré -agregó- Me puse a leer la dedicatoria del libro que me regalaste La divisa punzó. Gracias, querida y siempre recordada María, tu sonrisa permanente, tu paz interior quedarán grabadas en mi recuerdo. Te reciba Dios en su Gloria y aquí, mi fe viva mantenga esa amistad que un día nos unió. ¡Reza por mí, Querida Maria!!”.

Se recibieron cientos de hermosos mensajes y el Foro Ecuménico Social le hará un merecido homenaje.

En la foto: María Kodama con Claudia Farías G, Hna. Theresa Varela, P. Gustavo Cicchino, Pbro. David George, Pastor Tomás Mackey, Sara Sartore y Fernando Flores Maio.